miércoles, 20 de enero de 2010

Estamos en su cama, yo me acabo de levantar, cojo un bonito mechero ibicenco que él me regalo y enciendo un cigarrillo. Me levanto, miro por esas pequeñas ventanas, pensativa, y doy una calada. Me giro y te miro, como no, sigues durmiendo como de costumbre, ni te das cuenta que no estoy en la cama. Me he puesto tu camiseta, sabes que me encanta usarla y saber que huele a ti. Te miro y se me dibuja una pequeña sonrisa al mirarte, ahí durmiendo inconsciente y yo pensando el lo bonito que es esto. Me encantaría meterme en tu mente y ver todas esas cosas que me dices. Se me acaba el cigarro, quiero volver a tu lado, calentita. Acariciándome con tus manos sobre mi espalda desnuda, la verdad; no pares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario