(No te preocupes, yo tampoco me acordaría de mí)
-M. It’s a number. It’s a song. It’s a boy. Smooth. Pearl joy packed. Gold falafel, as through ice. It’s four-thirty. Morning with phone calls. It’s deaf mute. It’s cheap. A foreign car. Maybe bingo. Lucky night? Something says it smells bad.
martes, 13 de octubre de 2009
Yo temía a estar sola, hasta que aprendí a quererme a mí misma. Yo temía fracasar, hasta que comprendí que únicamente fracaso si no lo intento. Temía a lo que la gente opinara de mí, hasta que me dí cuenta de que de todos modos opinarían de mí. Temía al dolor, pero me dí cuenta que es necesario para crecer, para hacerme fuerte. Temía al ridículo, hasta que aprendí a reirme de mí misma. Pero sobre todas las cosas temía al pasado. Hasta que comprendí que no podía herirme más, que sólo puede regresar en forma de recuerdos, por lo tanto, el pasado se va. Se recuerda, te hace daño, pero el pasado siempre acaba yéndose.
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